Funciones de las limahoyas

Funciones de las limahoyas

Funciones de las limahoyas

Las limahoyas cuentan con un nombre curioso donde los haya, pero su función es de lo más lógica e intuitiva. Sin embargo, seguramente, no todos tendréis claro qué son.

Por ello, hagamos unas breves aclaraciones.

¿Qué son las limahoyas?

En nuestro campo, las limahoyas son unos elementos que se colocan en los tejados en aquellas zonas en las que dos vertientes se unen con el objeto de protegerlas. Estas limahoyas son perfiles plegados que se colocan en esas uniones de vertientes, ejerciendo de protector del tejado, para que ese “mayor caudal de agua” que se produce en esa zona discurra por la limahoya y no directamente por la cubierta.

Pero, ¿por qué se necesitan las limahoyas?

La razón es que en las zonas en las que se unen dos vertientes, se canaliza el agua de una vertiente y de la otra, aumentando el flujo de agua que discurre por estas zonas de unión, y generando una mayor erosión sobre esa parte de la cubierta.

La lógica del proceso es; a más discurrir de agua, mayor peso, mayor fricción y, con ello, mayor erosión, pudiendo acabar en filtraciones y goteras en el interior de las viviendas.

Por ello, la funciones de las limahoyas no es cuestión baladí. Es darle armas a nuestra cubierta para que funcione a la perfección.

El símil de la capacidad erosiva del agua en estas zonas de nuestro tejado sería lo que ocurre con los ríos. La parte en la que discurre el caudal principal del río es la parte por la que se fue canalizando la mayor parte del caudal y, erosionando poco a poco, fue creando la cuenca. En las riberas, el caudal es menor, ya que pasa el excedente mínimo que no cabe en el caudal principal y, por tanto, están menos erosionadas.

Nunca he tenido limahoyas, no las necesito

Esta afirmación es arriesgada, aunque de sentido común: lo que bien está, que bien siga. Pero sería la misma lógica que la de considerar que, ya que un coche circula bien y no da problemas, no necesita mantenimiento. No es señal de que se esté haciendo bien, sino de que por ahora, hemos tenido suerte, pero la avería posiblemente sea peor cuando surja.

Que no haya pasado nada no quiere decir que no vaya a pasar y que la prevención evita mayores disgustos.

La limahoyas están para eso. Un tejado nuevo, o incluso con años, puede resistir sin limahoyas un tiempo, pero -sobre todo en zonas de grandes lluvias- el efecto que genera ese discurrir de agua canalizada en las uniones de vertientes, acaban por erosionar y afectar a los materiales de la cubierta como lo hace una gota contra una piedra a lo largo de los años. Y, al final, el resultado son infiltraciones y goteras en el interior del hogar. Con ello, la correspondiente reparación de la zona y el inconveniente que las humedades generan una vez habiendo hecho acto de presencia en nuestro hogar.

Para todo ello, en OTM contamos con distintos tipos de ángulos de limahoyas (dependiendo del ángulo de las vertientes que tenga que proteger) y materiales:

  • Limahoya para teja plana 90º
  • Limahoya para teja curva 90º
  • Limahoya para teja plana 135º
  • Limahoya para teja curva 135º

Con ellas permitimos proteger el tejado y además de distintos materiales y estéticas:

Estética rústica:

Estética metal:

Estética color:

Podéis ver más detalles y tipos en nuestro apartado de limahoyas y remates especiales.